Mama Killa, aprendiendo y emprendiendo en tiempos de pandemia

«El 9 de mayo después traslados compras, contrataciones y demás aventuras (donde casi se nos cae un mueble de un quinto piso) iniciamos los talleres de Mamakilla. El trabajo desde el diseño del proyecto hasta la ejecución y las posteriores evaluaciones se vienen realizando mano a mano con las madres del proyecto, gracias a esto hemos logrado consolidar un grupo de 15 madres empeñosas y comprometidas tanto con su aprendizaje como con los objetivos del proyecto.
En el trascurso de estos meses hemos tenido logros que nos sentimos orgullosos de compartir. Las madres han adquirido capacidades en cuanto al manejo de la máquina de coser, la combinación correcta de colores, y el bordado con distintas técnicas andinas. Es decir, hemos logrado aprender a coser, bordar y armar distintos accesorios de tela con distintos y originales bordados y acabados.
No todo ha sido fácil, nos hemos acomodado en distintos horarios por las pocas maquinas que tenemos a disposición, hemos implementado una guardería de emergencia porque había muchos niños corriendo por el taller, pero pese a todo hemos seguido adelante.
Consideramos que nuestro logro más importante ha sido construir un espacio de aprendizaje y confianza, donde las madres se sienten cómodas y felices, dando así un paso hacia su felicidad y su independencia económica.» Marlene, fundadora y directora del cente social Huchuy Yachaq.

“Vengo porque me gusta, me encanta quiero aprender más cosas, es importante para mí aprender algo bueno. Las clases son interesantes me emociono porque he aprendido algo bueno, estoy contenta. Me interesa seguir aprendiendo, siempre pongo empeño en cualquier cosa que quiero aprender, los trabajos son difíciles, pero siempre con empeño. La paso bien en el taller a veces nos hacemos bromas, conversando con las compañeras a veces al profesor le hacemos hora (fastidiamos). Me gustaría aprender, confeccionar vestidos y hacer los bordados en vestidos en las carteras, así.“ Anita

“Me gusta la máquina, siempre he querido tener mi maquina aprender, quisiera diseñar mi propia ropa, tener mi maquina y aprender, eso me animó y como me gusta ya pues vengo. Las clases me parecen interesante me gustan venir, quiero que se aumenten las maquinas, la paso tranquila feliz, por eso vengo, me hace feliz agarrar la máquina, me gustaría seguir aprendiendo de máquina, bordado, confección todo eso” Maruja

 Inscripción en el registro nacional de artesanía, 7/11/2022


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