En el centro social del barrio Hermanos Ayar, el jardin Las Hormiguitas dio la bienvenida a los niños a principios de marzo para un nuevo curso escolar. Qué alegría es volver a un ritmo normal después de dos años sacudidos por el covid-19. Los directores de la escuela y del centro social te dan algunas noticias y sus impresiones sobre este nuevo año escolar. También se ha dado un gran paso para Huchuy Yachaq, con el lanzamiento del proyecto Mama Killa, financiado por nuestra asociación, que ha permitido formar a 23 mujeres en costura y tener una actividad generadora de ingresos permanente. El coordinador del programa comparte con usted los primeros pasos del proyecto.
Diana, directora de Las Hormiguitas et profesora de la clase Inti Nañ (3 ans)
Iniciamos el año escolar 2022, con una nueva propuesta educativa, ampliando los horarios de actividades en su proceso de aprendizaje para los niños y niñas de 3,4 y 5 años articulando los talleres de: artes plásticas, teatro, gimnasia, coro, manualidades, con la finalidad de brindar una educacion integral, priorizamos su desarrollo y crecimiento brindando menús balanceados que les ayuden en su proceso de desarrollo ya que muchos niños y niñas no reciben una alimentación balanceada en sus hogares.
Esta propuesta educativa tiene la finalidad de que los aprendizajes sean activo-participativo en cada una de sus experiencias, donde cada uno de nosotros somos guías, modelos de su aprendizaje significativo, dejando huellas en la formación de nuestros niños y niñas para que desarrollen su autonomía y crezcan armónicamente equilibrando y desarrollando la motricidad, el aprestamiento , la motivación para la lecto- escritura, para la solución de problemas que impliquen relaciones y operaciones matemáticas de acuerdo a su necesidad y a su contexto en forma integrada.
Siempre mirando adelante y poniendo en nuestros corazones que somos una familia capaz de enfrentar diferentes retos que se nos presente apreciando los rostros, sonrisas, desarrollando sus habilidades y destrezas que fortalezcan una educación integral.
De vuelta clases, Marlene – fundadora y coordinadora del centro social Huchuy Yachaq
«El 10 de marzo de este año, el ministerio de educación confirmaba el reinicio de clases presenciales, en las 18 regiones de nuestro país, teniendo en cuenta los factores propios de cada región.
Después de dos años de ausencia en las aulas, las expectativas son grandes, así como son grandes los retos que se presentan y las dificultades.
Para una familia con 2 hijos en edad escolar, el retorno a clases representa por un lado la oportunidad de una mejor educación, sobre todo por las limitaciones de acceso virtual que afectó a la mayoría de la población dependiente de un trabajo informal y/o eventual. Una mejor educación vista desde el lado de la instrucción y la oportunidad de desarrollar una socialización propia del compartir entre pares y de disfrutar de espacios como el colegio, donde se hacen amigos. De otro lado, plantea a las familias diferentes problemas, económicos, pues el padre de familia deberá comprar uniforme, libros, útiles escolares, pasajes diarios, refrigerios, etc etc. En un tiempo en que la reactivación económica no se da aun y en cambio atravesamos una coyuntura política que afecta a la recuperación económica, y nos presenta un escenario de incertidumbre y corrupción.
Pero es indudable que la infancia es una etapa que llena de energía, energía positiva y fuerte que en medio de las dificultades sigue contagiando inocencia, fuerza y ganas de aprender.
Al recibir el 3 de marzo a los 54 niños y niñas de las Hormiguitas, pudimos comprobar la gran energia y ganas inquebrantables de vivir y aprender de los niños y niñas. Y es que el proceso de enseñanza aprendizaje en la presencialidad, permite acceder a experiencias únicas, al encuentro con su espacio educativo y la cercanía de los compañeros y compañeras así como la de sus docentes. También pudimos recibir a padres y madres entusiasmados, comprometidos con la educación de sus hijos, angustiados por las situaciones que atraviesan pero con alegría, alegría de retomar con ilusión el inicio de la edad escolar de sus niños y niñas.
Por nuestra parte, no podíamos dejar de caminar al lado de estas familias y recogiendo sus esperanzas, expectativas y realidades, nos propusimos adaptarnos para contrarrestar las secuelas emocionales propias del confinamiento, incorporamos entonces los talleres de teatro, artes plásticas, música y coro y gimnasia.
Ampliamos el horario de permanencia de los niños en el jardín, de las 8 am a las 2:30 pm. Lo que permite a los padres salir a trabajar jornadas un poquito más completas con la seguridad de que sus niños y niñas están bien, están en el jardín.
Un convenio con el instituto Gestal , permitirá brindar terapias grupales y familiares así como individuales, talleres para padres y madres de familia para formar una dinámica comunidad de aprendizaje.
El refrigerio saludable se ha convertido este año en un almuerzo y las clases de dibujo dan paso a los talleres de artes plásticas, la música se hace presente en talleres de danza, y volvemos a conquistar la ciudad, sus parques, lozas deportivas, celebramos nuestras fiestas y renovamos nuestra identidad y costumbres. Y como no, mantenemos un estricto protocolo de bioseguridad, por el COVID 19, para permanecer protegidos y seguros.
Este es el camino del reencuentro que necesitamos transitar hoy para continuar creando espacios más seguros, cálidos y equitativos para niños y niñas y así aportar en la construcción de un mundo más justo y más acogedor.«
Desde los Talleres, William – Profesor del Taller de artes plásticas
«Este retorno a las labores presenciales planteo diversas incertidumbres, que sesión tras sesión vamos develando, tras el contacto inicial con las niñas y niños se visibilizo que han sido afectados por el confinamiento, algunos experimentan miedo, frustración, enojo o tristeza, por esta razón es esencial valorar el aspecto emocional de los alumnos. Sin embargo es importante destacar que son ellos mismos quienes modifican sus comportamientos y se adaptan, incrementando sus aptitudes hacia el aprendizaje y la convivencia. En el taller de artes plásticas planteamos darles a todos los estudiantes las mismas posibilidades de acercarse al aprendizaje, las niñas y niños toman iniciativa para desarrollar sus obras artísticas, explorar los diversos materiales e interactuar positivamente entre ellos.
Aun queda mucho trabajo por delante en el monitoreo del desarrollo de cada niña y niño. Así también en el logro de nuestros objetivos como entidad educara, es siempre un reto velar por ello. Deseo firmemente que nuestros niños disfruten este periodo de su vida, que ríen, saltan, corran, debaten, compartan y experimentan la vida a plenitud.«
MAMA KILLA – C. Molina, Coordinador del proyecto
«El proyecto ‘prendiendo y emprendiendo por la igualdad de género en tiempos de pandemia’ se dio a partir de buscar nuevas oportunidades para las madres de familia del asentamiento humano Hermanos Ayar. Iniciamos con la convocatoria colocando carteles alrededor del barrio y entablando conversaciones con las madres interesadas. Las madres al escuchar del proyecto sentían curiosidad, tímidamente preguntaban sobre el costo y el tiempo del taller, se les veía visiblemente alegres al señalarles que era gratuito y que teníamos grandes expectativas en ellas y en su participación.
Esperamos con ansias la primera reunión con los equipos instalados media hora antes, preparándonos para la exposición y los temas a tratar, y dudando sobre la cantidad de madres que asistirían.
Una a una fueron llegando con un poco de retraso y con bebes en los brazos. La reunión se dio entre la bulla de los niños y las madres conversando sobre su día a día. En ese momento entendimos que es necesario tener una guardería para la correcta ejecución del proyecto.
Hicimos una dinámica de presentación donde las madres se mostraban nerviosas, pero emocionadas por lo que podríamos hacer. Algunas de ellas tenían experiencias previas y dirigieron el dialogo alentando a las demás al compromiso consigo mismas y con el proyecto, dando las primeras normas de convivencia y proponiendo horarios.
Al terminar la reunión realizamos las fichas socioeconómicas, fue sorprendente para nosotros ver que la mayoría señala depender de su pareja, parecía algo normal para ellas, y tal vez ni ellas ni nosotros entendemos por completo las consecuencias de esta dependencia.
Después de la reunión nos enfrentamos con grandes dificultades, el buscar un local demoró más de lo esperado. No había profesores disponibles y los que si estaban disponibles no querían dictar por el tiempo que demora ir al barrio. Fue alentador encontrar a un profesor dispuesto y con experiencia, sin embargo, su presupuesto fue desalentador.
Pero no importo, el profesor, la directora, todos estamos comprometidos a realizar un gran trabajo, las necesidades son grandes, el proceso para llevar a cabo el proyecto es y será duro.
Los resultados a efectos prácticos son inciertos, pero por experiencia sabemos que podemos cambiar vidas, tenemos la gran oportunidad de empoderar a 20 mujeres*. Que estas 20 mujeres sean un ejemplo a seguir en el barrio, que logren identificar la violencia en todas sus formas y nunca más la permitan. Tenemos la oportunidad de que generen sus ingresos económicos, sean independientes y cambien su realidad.
Quisiera concluir señalando que entre las muchas cosas alentadoras de este proyecto destacan. Primero el gran compromiso de los agentes involucrados desde la directora hasta los voluntarios, quienes, entendiendo el objetivo final, ponen todo de su parte. Y segundo el gran dinamismo y asertividad de las madres de familia quienes aun con el proyecto sin iniciar ya han ayudado bastante. Gracias a lo cual tenemos un profesor con experiencia y entusiasmo con el proyecto, un local casi terminado para su uso, 23 madres comprometidas y emprendedoras y casi 6 máquinas de coser en funcionamiento (pronto serán 10).»
*Al final 11 madres sigen la capacitacion.
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